lunes, 8 de octubre de 2018

Ser Feliz o estar Feliz

Es sabido que estar feliz y ser feliz no es lo mismo. Estar feliz es un estado transitorio, que va asociado a factores, generalmente externos.
En cambio ser feliz es un estado permanente, que aunque nos viene dado, lo vamos perdiendo a medida que creamos nuestro ego.

Creamos nuestro ego como recurso para transitar por este mundo y al mismo tiempo que creamos nuestros ego, creamos miedos, limitaciones, expectativas, creencias… y con todo esto en algunas ocasiones conseguimos sentimientos positivos, pero son temporales: “he conseguido el coche que quería” “por fin he conseguido un aumento de sueldo, o el puesto que quería”… y creemos que esa sensación momentánea es la felicidad, nada más lejos de la realidad, tan solo es un espejismo.

Lo único que nos impide ser felices esta en la mente, porque me resisto, porque no acepto, porque mi interpretación de cómo debe ser o suceder las cosas no encaja con la realidad que se me presenta, y el resultado es que siempre oscilamos ente dos polo de sentimientos positivos y negativos.

La felicidad es una actitud de vida que requiere un constante aprendizaje, un constante estar presente en el aquí y en el ahora. 

Para conseguir todo esto hace falta:
Renunciar a creer que la felicidad esta en el futuro ya que el futuro lo creamos en el presente.

La felicidad tampoco esta en el pasado, para ello tenemos que asumir la responsabilidad de nuestros actos, aprendiendo a perdonarnos y a perdonar, a soltar el pasado: se acabo la amistad, el trabajo, la relación, el negocio, los pensamientos y sentimientos negativos, adiciones, recuerdos dolorosos...

Renunciar a las criticas, a los juicios y a los perjuicios porque aunque somos diferente, somos iguales y tenemos las mismas necesidades de amar y ser amados.

Renunciar a la necesidad de reconocimiento y de tener razón. La necesidad de reconocimiento es falta de autoestima. ¿Vas a sacrificar a las persona que quieres por satisfacer a tu ego?

Renunciar al control de los resultados míos y de los demás. Todas las personas, cosas, y situaciones están y son perfectas en sí mismas.

Renunciar a la culpa tanto de nosotras y nosotros mismos como de las demás personas, es un despilfarro de energía inútil.

Renunciar a los diálogos interno derrotista, saboteadores y a creencias limitadoras. No creer todo lo que nuestra mente nos dice. Somos capaces de hacer todo aquello que nos propongamos.

Renunciar a las quejas. Nada, ni nadie, incluyéndote a ti misma o mismo puede hacerte infeliz si tu no le dejas.

Renunciar a la necesidad de defenderme. Allí en donde surge la necesidad de defensa, se inicia la guerra, ya que estas siempre serán justificadas por el ego.

Renunciar a ser e ir de victima. Solo da réditos a nuestro ego.

 

La felicidad inunda todo el universo, esta ahí, a nuestro alcance, solo tenemos que aprender a renunciar y desapegarnos de sufrir, de resistirnos a lo que hay o lo que es, a lo que la vida unas veces nos da y otras nos quita, porque en este mundo nada permanece inalterable todo esta en un constante proceso de cambio. 

 

Abrámonos 

Abramos Nuestro Corazón

 a un Mundo Lleno de Posibilidades.


Texto original de: Mª Asun Contreras 



No hay comentarios:

Publicar un comentario