lunes, 11 de mayo de 2015

Un Angel llamado ASUNCÍON

EL ADIOS

Tuve un mensaje de una amiga que me decía que su madre había muerto. 
Me sorprendió bastante, ya que si sabia que estaba un poco delicada, aunque se la veía muy bien en las fotos y fue muy de repente.

Las circunstancia propia de mi vida no eran las más adecuadas para acudir a un funeral, eso es lo que me decía la cabeza y mi corazón dolorido, aun así algo instintivo, más fuerte que yo, me decía que tenia que ir.

Así que fui y me abrace a mi amiga y sentí todo su dolor, su malestar, que se mezclo con él mío.

Lo más sorprendente para mí fue cuando el cura dijo su nombre ASUNCIÓN, fue entonces cuando todo encajo.

Mi amiga hablaba de su madre como lo hacemos todas las hijas no por su nombres sino simplemente mama y yo solo la conocía por fotos.

Se llamaba Asunción igual que mi madre.

Mi madre ha muerto hace un año, yo me entere prácticamente la mismo tiempo que la muerte de la madre de mi amiga.

Mi madre tenia Alzheimer y había estado a las puertas de la muerte en varias ocasiones, la ultima hace dos años justo por el día de mi cumpleaños. En esa ocasión no nos dieron esperanzas y yo llevaba años despidiéndome, igual que en aquella ocasión, solo si cabe con más consciencia, con más amor,…

El destino me llevo a que yo me despidiera con todo mi amor y consciencia de aquella madre de mi amiga que por unos momentos fue mi madre, para despedirla como yo no había podido hacerlo.

ADIOS ASUNCIONES.
ADIOS MADRES QUERIAS.
MUCHOS BESOS PARA LAS DOS.
GRACIAS A LOS ANGELES POR DARME ESTA OPORTUNIDA.
 GRACIAS QUERIA Y AMADA AMIGA.
 TU MADRE HIZO UN GRAN MILAGRO.
OLVIDA LO MALO Y DESAGRADABLE.
 QUEDATE CON LO POSITIVO DE TU VIDA CON ELLA.
 Y DE ESTA HISTORIA.
Texto original de: Mª Asun Contreras










martes, 21 de abril de 2015

AYUDA



¿Que es ayudar? ¿Ayudamos sin que nos pidan ayuda, y porque? Nos preguntamos si a la persona que le ayudamos le agrada la ayuda.

Hay personas que no piden ayuda y otras que constantemente demandan ayuda.

Que tesoros encontramos en la ayuda, quizás vanidad para nuestro ego, el poder de la manipulación; “con todo lo que yo he hecho por ti”.

Que bonito es el ACOMPAÑAR, ahí  no hay demandas, solo presencia y en esa presencia hay AMOR.

Que podemos necesitar más que Amor, sí ya sé justicia, confianza, reconocimiento,…

El AMOR es más sanador que nada y en él va incluido la justicia, el perdón,  la confianza, la gratitud, el reconocimiento,… todo

Necesito y quizás necesitemos AMOR,  mucho para curar mis heridas, nuestra heridas.

Dar AMOR es más fácil de lo que creemos, solo hay que estar muy presente y sentir. Cuando abrazo, beso, el calor de una mirada, en la caricia…

El AMOR no necesita de las palabras, le sobran, en el calor del silencio mutuo, y en el compartir se dice todo, se repara todo.

¿Quién sabe de mejor ayuda? Sí ya sé, algunas y algunos pensaran en cosas practicas y cotidianas en la que la gran mayoría somos capaces de realizarlas y si no se el caso, también se ve cuando verdaderamente hay presencia, cuando estamos en el momento, no en le pensamiento que nos secuestra continuamente sin apenas ser conscientes de que no estamos presente.

Nuestra mente es como un mulle que salta con cualquier cosa exterior porque la juzgamos, la criticamos, la etiquetamos, la culpamos, dudamos de su veracidad,… ahí no hay presencia, y no solo no se conforma con eso, sino que sus sitios preferidos son el pasado y el futuro, en ninguno de los dos hay nada que podamos hacer y por lo tanto tampoco encontraremos el AMOR que tanto necesito.


La constancia sin exigencia, ni culpa es la que nos ayuda a aprender a estar presente con todo mi sentir cuando caricias, besos, abrazos, compañía, perdón, en los silencios y en los silencios incomodos, doy gracias,… es entonces cuando desbordo AMOR cuando soy puro si simple AMOR pues en realidad yo y no me refiero al yo-ego sino a MI YO es AMOR


Texto original de: Mª Asun Contreras




martes, 10 de febrero de 2015

La Belleza de Describir las Palabras

Cuando nuestro antepasados primitivos empezó a usar el lenguaje para comunicarse, también empezó a delimitar, a concretar, a dar y tener ideas y conceptos, esto fue un gran avance.

El gran avance ahora se ha convertido en algo cuestionable, nos une o nos separa.

Cada persona tiene sus propias palabras ya que están son ideas, creencias, conceptos, “manías”…. Inculcados y adquiridos por su cultura, su política, su religión, época en la que vive,…Y por  ellas ha habido, hay y habrá peleas, riñas, guerras,… mientas no nos hagamos conscientes te esta trampa.

Todas y cada una de las palabras tiene un poder, una energía y para cada persona es diferente, porque todas y cada una de esas palabras han marcado nuestra vida a fuego para bien o para mal.

Nunca hemos meditado porque a algunas palabras nos desagradan, por ejemplo a las mujeres la palabra poder no gusta, tiene connotaciones negativas, hay muchas más y cada un@ tiene las suyas.

Hoy en día detrás de todas las palabras que utilizamos hay creencias, y estas son creencias destructivas o enriquecedoras y no importa que no las pronunciemos en voz alta ya que tod@s tenemos un discurso interior.

Nuestro discurso interior si es destructivo no solo es hacia nuestro interior también será hacia el exterior, es por esta razón que vivimos en ambientes caótico, con miedo, saltando a la menor provocación.

Revisem@s nuestro discurso interior, mejor aún cuestiónate todas las palabras que no te gustan y que te incomodan y cámbialas por otras que no te desagraden, mira detenidamente que pasa, que ideas, creencias, conceptos hay en esas palabras, y con la nueva palabra ha cambiado algo, son sinónimos, si es un sinónimo que es lo que hay en la primera palabra y no en la otra.

Mi esperanza es que esto nos sirva para darnos cuenta de que palabras nos activa nuestra ira, nuestro miedo,… y para que tengamos cuidado también cuando pronunciamos nuestra palabras, ya que sin ninguna mala intención también podemos herir la sensibilidad de los demás.


Texto original de: Mª Asun Contreras