martes, 22 de enero de 2019

PROPÓSITO

¿Cuál es el propósito de la vida? 

 No es fácil saber cuál es nuestro propósito de la vida.
Cada cual tiene o tenemos un propósito de vida muy personal que puede ir cambiando a lo largo de la vida, aunque muchas veces lo desconocemos, y cada época ha tenido sus propósitos.

En otra época las mujeres estamos para procrear, para nuestros abuelos era traer el sustento a casa, para los padres, que sus hijas e hijos saque buenas notas, o que sean unas y unos genios en algún actividad en la que ganen mucho, para las nuevas generaciones igual es viajar, tener un trabajo con un buen sueldo que les permita tener una buena casa, coche,… esto nos lleva a no apreciar, no disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, que son el verdadero propósito de la vida.

La velocidad, los deseos, las expectativas… y él conseguir todo y ya, nos aleja y nos desvía.
El propósito es un recorrido vital no es algo instantáneo, tampoco es una búsqueda en sí misma.
La vida nos pone obstáculos, dificultades, comentemos errores, si somos capaces de ver mas allá, seguiremos adelante y habrá otro camino, el recorrido vital no es algo recto, ni el propósito inamovible.

El propósito de vida es expresar mis talentos, mis capacidades, mis dones. Lo que ocurre es que no sábenos quienes somos ni cuales son nuestros dones, capacidades, talentos,… y queremos, ser y parecernos a fulanita y menganito porque nuestros padres nos dicen…, la sociedad dice…., esto es muy frustrante y entramos en una crisis y vacío existencial porque me siento perdida, perdido, me he olvidado de quien soy y me he desconecto de mi propia esencia de lo que soy y he venido a hacer.

Tenemos que ser y expresarnos como somos con todo nuestros potenciales y en todo nuestro esplendor. El propósito en la vida esta relacionado con nuestras fortalezas, pero tenemos que conocerlas y estas van cambiando durante la vida, por ejemplo: “puedo ser una gran atleta pero con el paso de los años esa capacidad puede ir disminuyendo o tener una grave lesión que me incapacite para esto, pero tengo más fortalezas, más capacidades, más pasiones y estas no tienen porque estar relacionadas con el dinero o reconocimientos sino con el puro placer que me aportan.


Para saber el propósito de vida hay que salirle de las normas, de lo establecido, hay que romper molde, estructuras, salirse de la línea que nos marcan, y esto, no como acto de rebeldía, sino como mi derecho a saber quien soy, de que soy capaz y que he venido a expresar, a ser, a dejar, en este mundo, y para ello tengo que conectar con mi pasión.

La pasión es aquello en lo que te implicas, lo que estas aprendiendo, no como una obligación sino porque te gusta, te apasiona y porque tienes un grado de excelencia y además no dejas de hablar de ello. Detrás de todo esto están unos valores, unos creencias, unas perspectivas, unas formas de contempla la vida y el mundo que para ti son ciertas y tiene un gran valor, y quieres que las demás personas se envuelvan, se impregnen de ese porque son unos valores que los vives y que quieres aportar a los demás, a la sociedad, al mundo.

Si combinamos nuestras fortaleza, nuestras pasiones, con lo que realmente es importante y lo realizamos con entusiasmo y excelencia habremos encontrado nuestro propósito. Para ello la soledad y el silencio nos ayudaran a conectar con nuestro interior, ya que vivimos en una sociedad con muchos estímulos, y rodeados de ruido, de gente, radio, tele, internet, watts,… nos da miedo el silencio porque con ese ruido acallamos y no conectamos con la verdad de nuestro interior.

Buscar y pasar tiempo con personas que nos aporten, que nos iluminen, qué nos inspiren, con las que estés en sintonía, y en conexión también nos ayuda.
El propósito de mi vida es la dirección que quiero dar a mi vida, es el significado que doy a lo que hago, pienso, siento, me implico, es lo que amo, es el mapa de mi tesoro, es lo que me hace creer como persona, y es la expresión mismas de mi ESENCIA de mi TOTALIDAD
Tenemos una necesidad de conexión o plenitud con el TODO y desde luego no la encontramos en nada material, ni tampoco en tener hijas o hijos, solo son caminos que recorremos.


Aprendamos a celebrar y agradecer lo que tenemos y alcanzar lo que aún me falta.
Empéñate, entusiásmate, motívate por lo que quieres sin rendirte a la primera de cambio, o ese no era, ni es tu propósito.
Trata con respeto para ser tratada y tratado con respeto.
De los errores y perdidas encuentra las ganancia por qué también las hay.
Teme a la cobardía no al fracaso, habrá otro camino, otra ocasión.
Se consecuente con lo que dice, piensas, y haces, no te traiciones ni te vendas.
Tu primer compromiso y es contigo misma, contigo mismo y luego con lo que nazca de tu CORAZON.

Para termina un relato:
Un mercader se encuentra con un indigente y le da dos monedas.
Un tiempo después el mercader vuelven a coincidir con el indigente:
¿Qué has hecho con las dos monedas que te he dado? Pregunta el mercader al indigente
Con una de ellas he comprado pan para tener de que vivir. Le digo el hombre pobre
¿Y que has hecho con la otra? Le pregunta el mercader
Con la otra me he comprado una rosa para tener por qué vivir.

Texto original de: Mª Asun Contreras