Hay días que
cualquier cosa me frustra, los acontecimientos más cotidianos como la ropa que
me voy a poner, soy consciente de que son mis necesidades no satisfechas, (¿a
quién ni le gustaría tener un gran ropero?). Así que como no quiero vivir en un
estado de frustración permanente aún sabiendo que hay muchas necesidades no
satisfechas trato de suplirlas con paciencia, sentido del humor, y creatividad,
depende de mí tratar de tomarlas como una prueba a mí estado de equilibrio
interno.
Hay que asumir nuestras
limitaciones y saber convivir con las frustraciones producidas ante
acontecimientos.
Los “el debería”
viene generados por normas sociales, morales, éticas y nos sentimos atrapados
sin dar rienda suelta a vuestras verdaderas necesidades. Hay que aprender a no
dejarse manipular en la toma de decisiones por los “debería”, hay que intentar
que el “quiero” y el “debería” sean similares.
El hecho de
tener miedo a la desaprobación y al rechazo a menudo hace difícil decir “no” a
los requerimientos de los demás. Si nos pasamos la vida complaciendo a los
demás, podemos perder la capacidad de saber qué es lo que realmente queremos.
Es interesante que reflexionemos acerca de nuestra vida, actividades, las
personas que nos rodean. Intenta en la medida de lo posible sentirte pleno en
tu “quiero” y “debo”.
Las frustraciones
nos enseñan que ese no era realmente el camino y estaría bien que daríamos las
gracias por la experiencia tenida e incluso reírnos de nosotras mismas.
Estaría bien no
tomar decisiones impulsivamente. Si no tenemos clara una cosa podemos posponer
la decisión utilizando frases asertivas como:
-
Tengo que pensar en ello.
-
Más tarde lo comentamos.
-
En este momento no lo tengo claro.
Las
frustraciones no son negativas. Es una condición de la naturaleza humana. El
problema es atascarnos en esta emoción. En mi vida me he sentido muchas veces
frustrada y me seguiré sintiendo, más las he superado y los superare.
Ejemplos que me frustran: No comer un dulce cuando lo deseo, llegar
tarde por un atasco, perder el autobús, esperar a alguien que no llega, que te
lleven la contraria, que no aprueben tu forma de vestir, no poder ir de
vacaciones, que haga malo, las promesas no cumplidas,...
Texto original de: Mª Asun Contreras
No hay comentarios:
Publicar un comentario