viernes, 11 de noviembre de 2011

DECISIONES

1. Medita sobre algunas decisiones que tengas que tomar en breve.  

En este momento de mi vida tengo que tomar una decisión muy importante, ¿Traigo a los niños que acojo en verano? Es una decisión muy difícil porque es tan fácil apegarte aun cuando sabes que el trabajo consiste precisamente en lo contrario, o sea en no apegarte, además hay tantas partes implicadas, todas con necesidades diferentes.

La decisión está tomada solo vendrán dos de los tres que traigo, pero esta no es una decisión solamente de nosotros (Alberto y mía), también es de los niños, de su madre y de la organización. Para nuestra sorpresa Svieta nos han dicho que no vienen, nos pareció que era fruto de un berrinche, así que con gran dolor hemos tenido que tomar otra decisión, por su parte su madre no sabe nada. Abandonamos este proyecto, nos damos un año sabático, o acogemos a otro niño, y empezamos de nuevo. 

Anota todo lo positivo que puede suceder iniciando otro camino..., aunque el resultado no sea el que te imaginabas. 

Voy a decir lo positivo de las dos decisiones ya que en estos momentos que escribo esto todavía no sé muy bien lo que va a ser, lo que sí sé es lo positivo que hay en las dos posiciones.

1.     Lo positivo es que tendremos más recurso en todos los ámbitos. Más posibilidades de hacer excursiones, ya que Andriy se mareaba y no quería ir a ninguna o casi ninguna excursión. Menor desgaste para mí al no tener que estar atenta a que coma, ya que en él es muy necesario, y una de las razones por las que viene, y a su vez una de las razones por la que no viene, ya que este verano a tirado la comida en más de una ocasión. Así que hemos decidido hacerle entender que ese comportamiento no esta bien, por esa razón y porque su comportamiento ha sido muy malo no viene.

Más tiempo para mí para centrarme en los problemas de los otros dos.

Pero ha habido otro cambio que lo he comentado un poco más arriba, no teníamos la seguridad de que Svieta habría hablado con su madre como nos quería hacer creer o por el contrario su respuesta fuese producto de un berrinché suyo, ahora ya sabemos que su madre no sabía nada, así que como no quiere venir yo no quiero obligarla a que venga, así que no viene aunque su madre dice que  sí, así aprenderá, no estamos dispuestos a jugar al mismo juego que el año pasado con ella.

En cuanto a que vendría Saxa, el dijo que sin sus hermanos no venia, nosotros vamos a respetar eso, así que parece que no vendrá ninguno.


2.     Hemos barajado las tres posibilidades muy detenidamente. Ahora mismo el abandono no nos parece una buena alternativa ya que este proyecto nos gusta, es apasionante y duro muchas veces, pero muy motivador y nos aporta un gran desarrollo y crecimiento personal para valora el aquí y el ahora, el desapego, el no quedarme enganchada en las historias porque la vida sigue y te demanda otras cosas…

El año sabático que es algo que me recomiendan algunas de mis amigas, no le vemos ninguna ventaja, ya que la única razón por la que se me ocurre tal idea es el duelo de estos niño y de nuestras expectativas, pero yo sí que he hecho el proceso de duelo y si soy consciente de que las heridas no están del todo cicatrizadas pero no estoy dispuesta a negarme a otro niño un motón de posibilidades por mi duelo, mis problemas de apego y expectativas…y si inconvenientes, en el sentido de que un verano sin niños después de a ver pasado el verano con tres, habría demasiados espacios en blanco, de los cuales ya somos muy conscientes ahora mismo así que no nos parece una manera de hacer el duelo o evitar el dolor de la perdida y las expectativas ya que desde este mismo instante yo lo estoy trabajando, e incluso antes de que ellos se marcharan yo ya estaba con este proceso. Nos parece tirar un año ya que no nos quedan muchos para hacer esto en condiciones, y valoramos más positivamente seguir adelante.

La opción de traer a un niño nuevo es un nuevo comienzo con todo lo que eso conlleva, es volver a empezar con más conocimientos y sabiduría. Dar una nueva oportunidad a otro niño. Supone tener más recursos económicos y más energía para dedicarla a un solo niño. Un sinfín de nuevas oportunidades, sin el grado de exigencia o de expectativas que ya tenían los que traía hasta ahora… Como me dijo una amiga y de no cometer los mismos errores, aunque yo no tengo esa sensación de error o errores, hemos hecho todo lo mejor que hemos podido y sabido en nuestras circunstancias y conocimientos, y nos sentimos muy agradecidos y afortunados por haber tenido esta oportunidad  y no damos nada por perdido y por mal empleado, si no muy al contrario.


2. Lleva a la práctica el concepto «En realidad eso no importa » empezando por las pequeñas decisiones que afronta cada día.

No tengo ningún sentimiento, ni concepto de fracaso, todo lo que hemos vivido ha sido productivo y vivificante, no cambiaría nada, (en todo caso ábreme dejado llevar por lo que me decían sin haber hecho caso a mi intuición ya que ahora todo estaría mucho más claro o eso es lo que creo), en algunos momentos de este verano, soy consciente del que el tema me sobrepaso.

Todo lo doy por bien empleado y pienso que aunque esto no era lo que nosotros deseábamos, es lo que es. En todo lo que nos pasa en la vida hay una lección y para cada una es diferente. Esto para mí me ha enseñado a que soy más fuerte de lo que a veces creo y pienso, que tengo muchos recursos de los que a veces no soy lo suficiente consciente. Mi marido tiene que aprender  otra lección y mis niños cada uno también tienen que aprender su lección al igual que su madre,… etc. y la lección que debemos aprender es una muy distinta para cada uno de nosotros y la vida así nos las enseña.

Así que en realidad lo que sea que pase o no pase es lo que tiene que ser, lo que tenemos que aprender y lo que soy capaz de afrontar por lo tanto en realidad no importa.

Texto original de: Mª Asun Contreras

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