Las creencias, los mandatos religiosos, moralistas,
éticos, sociales, culturales, los tabús,… nos limitan y nos producen a veces
daños muy severos, esos mensajes recibidos desde niños se incrustan en el
cuerpo formando una coraza, que llegan a formar personalidades determinadas.
La culpa es lo contraro a la libertad, claro
haciéndome cargo y no poniendo la responsabilidad fuera, ya que yo soy
responsable de mis decisiones, acciones, pensamientos y sentimientos, entonces
no cabe culpar a los demás por mi infelicidad y/o falta de éxito, ya que soy yo
la que la construyo o la que la destruyo. Todo esto me lleva a funcionar de dos
maneras posibles como víctima o como persona madura y responsable.
Como
víctima me resigno, y espero que algo o alguien me resuelva
(me rescate) de la situación, es posible que no me satisfaga, y entonces pasare
a ser la perseguidora, entrando en este juego de víctima, perseguidora y
salvadora. La víctima es sumisa y ejercen control sobre ella, mediante el
miedo…
Como
persona madura soy responsable de lo que sucede con
mis actos y lo que quiero que pase tiene que ver conmigo. Gano en confianza, en
orgullo (de ser, en mí y para mi misma), en dignidad, satisfacción, plenitud,
alegría, en respeto hacia mí misma, en autonomía, y con mi actitud asumo la
responsabilidad de construir mi propio destino. También gano en inocencia ya
que la carencia de culpabilidad denota una visión de confianza en el ser humano
y en el mundo, algo que nos hace mucha falta en estos momentos de crisis.
Inocencia
es: espontaneidad, sencillez, pureza y la capacidad de
asombro y sorpresa, no perder la ilusión, y por ende perder la inocencia es
perder el estado natural del alma.
La culpa está vinculada al miedo, la tristeza e incluso la ira, por lo tanto al tener que ver con el miedo de alguna manera me lleva a una cárcel por ello la libertad seria el sentimiento junto con el perdón, el agradecimiento que considero podrían ser los contrarios a la culpa y todo esto me llevaría a las dos emociones básicas más importante la alegría y el amor de las cuales se derivarían otros muchos sentimientos como la satisfacción, la paz, la ilusión, la esperanza,...
La culpa está vinculada al miedo, la tristeza e incluso la ira, por lo tanto al tener que ver con el miedo de alguna manera me lleva a una cárcel por ello la libertad seria el sentimiento junto con el perdón, el agradecimiento que considero podrían ser los contrarios a la culpa y todo esto me llevaría a las dos emociones básicas más importante la alegría y el amor de las cuales se derivarían otros muchos sentimientos como la satisfacción, la paz, la ilusión, la esperanza,...
No hay comentarios:
Publicar un comentario